Afectaría a comunas de las regiones de Antofagasta y Atacama.
En alerta amarilla por lluvias de moderadas a fuertes se encuentran la Provincia de El Loa y la comuna de Antofagasta, en la región del mismo nombre, y las comunas de Copiapó, Tierra Amarilla, Alto del Carmen y Diego de Almagro, en Atacama. En tanto, en alerta temprana preventiva por tormentas eléctricas permanece la Provincia del Tamarugal, en Tarapacá.
De acuerdo a la información entregada por la Dirección Meteorológica de Chile (DMC), se prevén precipitaciones moderadas a fuertes en la precordillera de la Región de Antofagasta, para hoy y mañana.
Asimismo, hasta el jueves 31 de enero se mantiene la probabilidad de tormentas eléctricas en precordillera y cordillera entre las regiones de Arica y Atacama, con precipitaciones normales a moderadas en los sectores antes mencionados.
Por su parte, Sernageomin informó que producto de los montos estimados de precipitaciones podría existir la posibilidad de ocurrencia de aluviones y derrumbes considerada alta a muy alta en la zona cordillerana, lo que se extiende hacia las zonas de precordillera, depresión intermedia y costa en el caso de aluviones.
Onemi advirtió que en caso de que se reúnan las condiciones para una evacuación preventiva, ésta será coordinada por la autoridad local y el Sistema de Alerta Temprana, junto con el Sistema de Alertamiento de Emergencia (SAE), a través de mensajes vía telefonía celular.
En cuanto a otras acciones preventivas, en la Región de Antofagasta se activarán los procedimientos establecidos y el protocolo de turismo, suspendiéndose todas las actividades recreacionales en San Pedro de Atacama de forma preventiva.
En todo caso, los pasos fronterizos de las regiones involucradas se encuentran habilitados y se evaluará su cierre en función de la evolución de la situación meteorológica.
Onemi recomendó a la población mantenerse informado sobre los pronósticos del tiempo y a estar atentos a las instrucciones de la autoridad.
Asimismo, aconsejó preparar las vivienda y su entorno, reconocer riesgos como la activación de quebradas secas e inactivas y probables crecidas de cauces, evitar transitar en vehículo o a pie por caminos anegados, conducir con precaución, evitar internarse en zonas montañosas sin el conocimiento y equipamiento necesario, especialmente cuando el pronóstico meteorológico no lo permite.